Con una visión técnica impecable y un enfoque cercano, ha logrado que la PRL se convierta en una cultura compartida. Enrique combina el conocimiento normativo con una sensibilidad muy especial para acompañar, formar y escuchar a los equipos.
Su trabajo ha tenido un impacto directo en la mejora de nuestros procesos, en la reducción de riesgos y, lo que más nos llega, en la tranquilidad de las personas.
Gracias a su labor constante, hoy la seguridad forma parte natural de cómo trabajamos.
Enrique nos recuerda cada día que proteger a las personas es la forma más honesta de construir excelencia.
¡Gracias por tu compromiso incansable!